lunes, 5 de julio de 2010
La nada
miércoles, 26 de mayo de 2010
Literatura tucumana, al palo
Entreteniendo fantasmas cronológicos que no hacen más que joderme la vida, este año me inscribí para cursar la carrera de Letras. Esto antes de enterarme de que el rector de mi Universidad fue elegido coimas de por medio. De hecho, ya no confío en el primero ni en el último de quienes tienen que formarme ética y profesionalmente. Pero no quiero hacer de este escrito una postal de lamentos. Sólo pretendía destacar una obra literaria de una autora tucumana: Olga Eugenia Flores. Es que revolviendo mi pequeña bibliotequita encontré un libro que había leído de pequeño. Se llama “La casa en los cerros”; y quería recomendarlo. Es nuestro, local, auténtico y muy atrapante, por cierto. Especial para aquellos que gustan viajar a la infancia y recorrer la magia del asombro. Espero no equivocarme y que no sea uno de esos libros que tengan una interpretación política oculta, como “La casa tomada”, de Cortazar. Es ávido para los adultos que no quieren perder la pureza del Peter Pan que todos llevamos dentro. Además, voy a dejar un fragmento de la pieza que elegí al azar. Aquí va:
[En silenciosa procesión, los chicos pasaron adentro y Martín los guió al estudio-saloncito-cuarto de juegos de la derecha. Explorando la casa, Martín había encontrado un viejo colchón en el piso superior, el mismo que había saltado del armario sobre un Jorge muerto de susto, y lo había traído para que Arturo estuviera sobre algo más cómodo que el duro piso de madera.
La ventana estaba un poco más abierta ahora, y en la forma yacente se distinguían ya rasgos y aspecto general. Arturo era un hombre de regular estatura, delgado. Sobre la tela desteñida del viejo colchón su pelo castaño claro parecía tener un brillo especial. Sus rasgos regulares, su frente amplia y su nariz recta hubieran hecho que las chicas lo calificaran de “churro” en otras circunstancias, pero en este momento cualquier apreciación estética estaba fuera de lugar, ante la impresión de ver la intensa palidez de su rostro mal afeitado y esa horrible herida en el hombro, que Martín acababa de lavar y desinfectar.
-¿Se va a morir? -Susurró Federico, pensando en toda esa gente baleada que se moría en la televisión.
-No creo -opinó Martín.
-No, no me pienso morir todavía.
Era Arturo el que había hablado con una voz honda, un poco ronca, articulando lentamente y con una leve sonrisa en los labios pálidos y secos. Volvió la cabeza un poco y abrió gradualmente los ojos, que resultaron ser claros y profundos.]
martes, 25 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
Crisis
sábado, 8 de mayo de 2010
El Jazz, música para escuchar con los pies
jueves, 6 de mayo de 2010
Ojos que sí ven, corazón que sí siente
miércoles, 5 de mayo de 2010
Pablo Neruda
Yo vine
Cuando llegué a Santiago
lunes, 19 de abril de 2010
Sed de ti
¿Loco? un poco, nada más
Julio Cortazar |
- Como regalo, una visión distinta de este misterio llamado locura por parte de Eduardo Galeano:
domingo, 18 de abril de 2010
Todos juegan a reír
miércoles, 14 de abril de 2010
Camilo Cienfuegos, el padre de la democracia cubana que no fue
Nunca se sabrá. O sí. Quizás tengamos que esperar el avance de la tecnología o aguardar una máquina que nos transporte al pasado para descubrir si Camilo Cienfuegos, el único revolucionario cubano que pedía elecciones democráticas en ese país, fue asesinado o realmente sufrió un accidente entre a entre el 28 y el 29 de octubre de 1959.
Camilo Cienfuegos Gorriarán nació el 6 de febrero de 1932 y creció en una familia humilde. De hecho, este hijo de inmigrantes españoles tuvo que dejar sus estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes por problemas económicos. Es por eso, también, que en 1953 buscó suerte en Estados Unidos, aunque no pudo aguantar los maltratos sociales y la indiferencia.
Un año después, regresó a Cuba y se integró a las protestas estudiantiles -que cada vez eran más populares- contra el dictador de aquel país: Fulgencio Batista.
Posteriormente, en 1955, tuvo que exiliarse a Nueva York. Había sido herido durante una manifestación, era perseguido por el régimen y se encontraba sin trabajo. Pero muy poco duró su estadía (venció su permiso de residencia) hasta que fue expulsado hacia México, donde comenzaría su verdadero destino revolucionario. Allí conocería a Fidel Castro, con quien, junto a otros revolucionarios, acuerdan un golpe contra Batista. Sin embargo, Camilo no poseía entrenamiento militar, por lo que fue el último elegido para el ataque.
Sin embargo, rápidamente se encarga de dirigir varios pelotones y asciende al grado de capitán. Ostenta una gran amistad con el propio Fidel y con el comandante Ernesto "El Che" Guevara. El carisma de Camilo Cienfuegos era demasiado llamativo y muy provechoso para Castro y sus hombres. Tras el triunfo de la Revolución, fue designado Jefe Supremo del Ejercito Rebelde. Combatió en los levantamientos contra-revolucionarios y participó también en la Reforma Agraria, junto con "El Che".
Sin embargo, Camilo comenzó a tener roces y diferencias con Fidel Castro. Sumado a esto, el comandante Cienfuegos era muy querido por su humildad, sencillez y sonrisa franca, y una gran popularidad... tan popular como Castro. Además, era quizás el único revolucionario de alto mando que consideraba la idea de ofrecer elecciones democráticas en Las Islas. En fin, ostentaba ideas "contra-revolucionarias".
"Lo que más me impresionó de Cuba es cómo admiran a Cienfuegos. Muchos hablan del Che, de Fidel... pero todos, todos te hablan de Camilo", me decía mi primo al regresar de Cuba, algo que nunca se borró de mi memoria. Pasaron los años y nunca, pero nunca, el pueblo cubano lo olvidó.
SU MUERTE, UNA INCOGNITA
DATOS "CURIOSOS"
- El piloto del Sea Fury que -supuestamente- despegó poco después que lo hiciese la avioneta de Cienfuegos desapareció.
- El mecánico de avión que reportó que el caza británico traía una ametralladora completamente descargada murió ese mismo día. Un automóvil lo atropelló.
- El pescador que declaró que había visto a una avión caza atacando una avioneta fue conducido a La Habana para ampliar las investigaciones y no se supo más de él.
- El comandante Cristino Naranjo, amigo personal de Camilo y oficial de la Columna Invasora que este comandaba, quien había iniciado una investigación por su cuenta fue baleado a entrada del Campamento Libertad, porque -supuestamente- no se había identificado.
- El capitán Manuel Beatón, poco después, se alzó en armas contra el gobierno en la Sierra Maestra, capturado y sumariamente ejecutado. No obstante, continúa Orta su relato, un miembro del tribunal, el teniente Agustín Onidio Rumbaut, logró entrevistarse con él mientras estuvo detenido y éste le confeso que Fidel Castro, Raúl Castro, Ernesto Guevara, Félix Torres y el informador Jorge Enrique Mendoza, eran los responsables directos de la muerte de Cienfuegos.
- Días mas tarde, después de haber preparado un informe confidencial, el teniente Agustín Onidio Rumbaut murió en un “accidente de caza”.
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte I)
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte II)
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte III)
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte IV)
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte V)
- Asesinaron a Camilo - Instituto de la Memoria Histórica (Parte VI)
sábado, 10 de abril de 2010
Fragmento de "Trova" (Leopoldo Lugones)
de aquellos que, con su bien,
recuerda uno, como quien
va deshojando una flor
Amada, dice el Amado,
hoy vi el sol en tus cabellos
y era más hermoso entre ellos
que allá en su trono dorado
Anoche al abandonar
tu ser al sueño clemente,
para besarte en la frente
salió la luna del mar
Es de ver, cuando a deshora
anticipa la mañana
cómo mira a tu ventana
el lucero de la aurora...
lunes, 5 de abril de 2010
Yo y mi conciencia
sábado, 3 de abril de 2010
Deberías saber por qué
Hay muchos otros casos. Pity Alvarez ya sucumbió ante sus costumbres y hoy está en recuperación. Ellos, sus seguidores, sí se apiadaron de su salud, pero adentro, muy adentro de ellos, dijeron "Y, 'El Pity' es así, lo tomás o lo dejás". Otros artistas, como Calamaro salieron a vender con su imagen un cambio. En los últimos recitales, Andrés se mostró de traje y corbata, dando un claro mensaje a los suyos. El caso de Ataque 77 es muy particular: su líder, Ciro Pertusi, nunca consumió drogas y es seguido por un público que mezcla adictos.
viernes, 2 de abril de 2010
La gente que me gusta
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.
Por Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia (Paso de los Toros, Uruguay, 14 de septiembre de 1920 – Montevideo, Uruguay, 17 de mayo de 2009), más conocido como Mario Benedetti, fue un escritor y poeta uruguayo integrante de la Generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Su prolífica producción literaria incluyó más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idioma.